AUTORITARISMO BAJACALIFORNIANO

 

«Todos los vehículos deberán de realizar a partir de hoy, 18 de Enero del 2012, la verificación vehicular, que ya es una obligación en el Estado.

El costo es de 250 pesos pero durante los primeros seis meses, será gratuita.

Los carros deben de pasar la verificación vehicular y adquirir con ellos un holograma que los acredita como unidades no contaminantes.

Dicho holograma será obligatorio al momento de dar de alta un vehículo al padrón y para revalidar tarjeta de circulación y placas ya existentes, se empezará a exigir en dos años.

La prueba dura 10 minutos y someten al carro a pruebas de humo, visuales, y detección de emisiones de contaminantes.

En Mexicali se abrieron por el momento dos puntos, uno en calle Aeropuerto en la colonia ex ejido Zacatecas y otro en carretera a San Luís kilómetro 13.5.»

Esta es la noticia que apareció hoy en los principales diarios de circulación en el Estado, y que dejó perplejos y molestos a los bajacalifornianos, ya que es otra agresión mas a la ya muy maltrecha economía de los ciudadanos.

 Las autoridades ambientales, poniendo de pretexto la grave contaminación que sufre Mexicali, se van con toda su furia y poder solo  contra los automovilistas, cuando la contaminación no es solo producida por los automóviles que circulan, sino por las empresas contaminantes instaladas dentro y fuera de la ciudad y que cubren diariamente con una nata tóxica  toda la ciudad. Sin embargo estas, son intocables.

Por otra parte, las mismas autoridades permiten la importación de miles vehículos chatarra de Estados Unidos, que luego se venden en las calles de Mexicali. Si no van a poner freno a eso, es absurdo  que pretendan acabar, con lo mismo que fomentan.

Ante esta medida  obligatoria y recaudatoria por parte del Gobierno de Baja California, queda el recurso de la desobediencia civil, pero para eso, es necesario que Sindicatos , Asociaciones, Agrupaciones Civiles, Empresariales, lideres sociales y todos los que somos afectados por estas medidas, hagamos una huelga general como forma de protesta, pero con fuerza, mostrando la solidaridad del pueblo, para el pueblo, en contra de autoridades que solo se la pasan inventando impuestos y subiendo costos de servicios, con el fin de mantener el obeso e inútil aparato burocrätico, porque obras que beneficien a la sociedad, no se ven por ninguna parte.

La Desobediencia civil,  es la negativa a obedecer las leyes y decretos. Esta clase de oposición suele ejercerse mediante formas de resistencia pasiva.

 La desobediencia civil es una forma de protesta que pretende llamar la atención sobre una ley que se considera injusta para que se revoque, o se enmiende.

 El ensayo más famoso sobre esta materia fuera el realizado por el autor estadounidense Henry David Thoreau en 1849, titulado Desobediencia civil.

Según este doctrinario, el individuo tiene el poder más alto y es independiente del que ostenta el Estado, que sólo obtiene el suyo por delegación de aquél.

 La desobediencia civil ha sido un recurso utilizado con frecuencia por numerosos movimientos sociales, como los pacifistas y los partidarios del sufragio femenino.

Hay dos notables ejemplos en el siglo XX que ilustran el éxito que puede alcanzar esta forma de protesta. El primero de ellos es la independencia de la India, cuya lucha se basó en la Satyagraha (en sánscrito, verdad y firmeza) y que se desarrolló a través de programas de resistencia no violenta contra las leyes coloniales británicas; su principal líder fue Mohandas Karamchand Gandhi.

 El segundo versa sobre la defensa de los derechos civiles en Estados Unidos, causa en la que destacó por su lucha pacífica Martin Luther King.

 

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